El vinagre es un gran producto, imprescindible para realizar tareas domésticas con mano verde. Acá te doy algunas ideas para sacarle partido a este auténtico comodín de la limpieza, barato, orgánico y libre de productos químicos.
El vinagre blanco desprende menos olor que el rojizo, pero puedes usar también éste, ya que ambos tienen las mismas propiedades, al margen de su color.
Dicho esto, podemos pasar a la acción: El vinagre es perfecto para limpiar cualquier rastro de cal, y no sólo en nuestro cabello, sino en una olla, el hervidor, la incrustada en el fondo de una jarra, en la grifería o en cualquier otro lugar. Para lograr los mejores resultados, aplicar el vinagre, dejar actuar unos minutos, frotar, y por último enjuagar.
Otro uso interesante es en la limpieza de cristales. Vaporizar vinagre blanco sobre las ventanas hará que éstas brillen, sin dejar huellas ni rastros de suciedad, especialmente la grasa.
Introducir un poco de vinagre blanco en el tambor de la lavadora permite conservar los colores y ablandar el agua, aconsejado sobre todo en zonas con aguas calizas. También puedes echar un chorrito en el dosificador del lavavajillas.
Para hacer una limpieza más profunda, usemos sin miedo el vinagre. Por ejemplo, el frigorífico quedará sin olores y desinfectado si aplicamos una mezcla de agua, lavalozas y vinagre blanco.
Seguimos con la limpieza a conciencia: los quemadores de la cocina serán mucho más fáciles de limpiar si han pasado la noche a remojo con vinagre blanco diluido en agua.
Sobre todo, el vinagre es un buen desengrasante, eficaz con los muebles de la cocina o del cuarto de baño. Aumentaremos su poder desengrasante cuanto más caliente esté el vinagre. ¿Un truco? Si tienes algunos cepillos pegados y secos, hierve el vinagre blanco y remójalos en él si quieres recuperar su suavidad.
El vinagre es un producto fuera de serie que nos permite lograr una limpieza ecológica y eficaz. No olvides que su intenso y peculiar aroma no debe ser un impedimento para usarlo, sencillamente porque éste acaba desapareciendo por evaporación.
Veamos más usos de este producto orgánico y biodegradable, barato …y con resultados casi mágicos en la limpieza verde.
Un uso que viene bien cuando se trata de desatascar una tubería, como la del fregadero. En este caso, mezclaremos vinagre con agua, a partes iguales, y le añadiremos bicarbonato. Dejaremos toda la noche y abriremos los grifos normalmente por la mañana, comprobando que traga bien el agua y los olores han desaparecido.
Otro uso relacionado con desodorizar, una de las especialidades del vinagre, es la limpieza de los hogares donde hay mascotas. Resulta útil aplicar una mezcla de vinagre con agua templada sobre las micciones. No sólo eliminará el olor, sino que lo hará con tal eficacia que borrará las señales de marcaje, dificultando que vuelva a repetir la acción en este mismo lugar.
Pasemos ahora al cuarto de baño. No sólo nos dejará brillantes y sin restos de cal desde el cabello hasta los grifos o los lavabos , sino también la bañera. Dejarla reluciente es tan sencillo como hervir vinagre con agua y cuando baje su temperatura un poco aplicarlo con una esponja.
Otra de las propiedades del vinagre es la conservación de los colores. Si tienes una prenda de vestir o cualquier otro tejido que pueda desteñir, remójala con vinagre blanco y agua y evitarás que destiña en caso de poner la lavadora con altas temperaturas. Éste es un remedio eficaz, pero no abuses de las altas temperaturas ni, como ya sabes, tampoco laves conjuntamente ropas de colores distintos.
Y, un último uso de este limpiador multiusos: la limpieza de metales. El vinagre blanco deja como nuevos los objetos de cobre oxidados por el tiempo, eliminando esas coloraciones verdes tan anti-estéticas. Deberemos hervir vinagre en una olla, añadir sal y remojar los objetos durante un tiempo en esta solución. A continuación, limpiar con un paño suave. Resultados brillantes.
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